ANGELINA SEVEROVA

Moscú – 2014

Ucrania en llamas

Santificado sea el nombre de la inocente niña Poli,

asesinada en Slaviansk el día de la inauguración

del “Rey de Chocolate”

Ya está lista la función, el rey espera su corona

Y ya están los allegados, en reunión al lado del trono

Una noticia buena, no es una insinuación

Un nieto ha tenido el rey el día de coronación.

No tiene fin la alegría de la corte

Y para ellos un festejo enorme

Pero sucede a menudo que al lado

Los otros súbditos se quedan sin su agrado.

¿Que hace el pueblo? El pueblo traga, acostumbrado

Pues cada uno solo piensa en si.

Un rey tras otro, déjale que hable

Sumisos todos al destino, al frenesí.

Pero una voz resuena entre la gente:

“Tu eres nuestro padre, nuestro fuerte,

¿Por qué matar a gente inocente?

Y dinos con dios de testigo,

¿Como se puede asesinar a un niño?

Con tu sermón tan cortesano, cual jilguero

Tu le declaras a la patria un - te quiero

Pero tu trono ya está manchado de sangre

La niña asesinada no es culpable

Ella podía tener larga vida

Pero ese brote lo han cegado sin motivo

Es como un símbolo de todas nuestras vidas

Pisoteadas y hundidas por fascistas

Gente de paz donde tu ves solo enemigos

Y tal vez pienses que con esta muerte

Contentarás a los dioses paganos... habrá suerte”

De esta charla enrabietada y fuerte

Paso un temblor entre toda la gente

Aquí esta, se ha visto la mentira

Ya no hay verdad, ahora queda ira

Y no construyas sobre sangre tu futuro

Esa felicidad no cuesta ni un duro.

¡Uniros todos juntos, gente buena!

¡En nombre del Señor Supremo!

¡En nombre de la gente que ha muerto!

Pues no esconde el fascismo su batalla

Y en el trono de ucrania - un canalla.